¿POR QUÉ NO PUEDO COMER ALIMENTOS FRÍOS?

Muchas personas nos llaman en esta época estival del año, para consultarnos el motivo por el que no pueden beber o comer nada especialmente frío ni dulce. Es importante saber que esto puede ser por varios factores. Tus dientes se vuelven sensibles al frío y al calor cuando la parte blanda de dentro del diente llamada «dentina» queda expuesta. Esto puede ocurrir si tienes una enfermedad en las encías, ya que esta puede derivar en recesión de las encías, o si el esmalte se desgasta. También este malestar dental a la hora de injerir alimentos fríos puede deberse a otras factores como una caries, un diente agrietado o astillado, un empaste desgastado.